El Castillo de Santa Catalina acoge desde hace unos días la muestra Espacios para la memoria de Carmen Bustamante. La pintura de esta artista es un instante parado en el tiempo, un lugar clavado en el infinito. La exposición la componen 40 óleos y acuarelas y son una muestra de la esencia de la pintora, ya que ninguna de las piezas tiene nombre.
La arena, el agua, la luz y el aire están presentes en toda su obra con una paleta de colores muy limitada en la que predominan los grises. Dentro de esta colección también podemos ver algunas obras de lo que Bustamante denomina pintura Zen, en la que los motivos siempre presentes en sus trabajos se combinan mezclando los negros y grises.
Tras exponer en Art Madrid, Catania y Estrasburgo la artista regresa a Cádiz donde su última muestra tuvo lugar en 2007. Un regreso que podremos contemplar hasta el 16 de septiembre.
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