Pequeños placeres

El chocolate es uno de los pequeños placeres a los que no hay que renunciar en la vida y mucho menos si se trata de la amplia variedad que nos ofrece la gaditana marca Pancracio.

Los orígenes del chocolate se remontan a las civilizaciones mayas, aztecas e incas, que lo usaban no solo como alimento, sino también como moneda de cambio. A pesar de que Cristóbal Colón cuando descubrió América tuvo un saco de semillas en su poder, no fue hasta la época de Hernán Cortés cuando este manjar cruzó, por primera vez, el Océano Atlántico, tras ser agasajado con xocolatl -brevaje energético- al alcanzar la costa mexicana y ser confundido con el dios Quetzacoatl. Si bien, inicialmente, su consumo estaba reservado al clero y a la nobleza debido a su alto precio, poco a poco se fue extendiendo a toda la sociedad con la popularización de las plantaciones. 

Desde entonces, hasta la actualidad, el chocolate no ha dejado de crecer y expandirse por todo el mundo, legándonos no solo exquisitas recetas elaboradas con cacao, sino también numerosas variedades como las que podemos disfrutar en la marca gaditana Pancracio, las cuales hemos podido conocer a través de una cata a la que hemos asistido.

Jose Aranda ha sido nuestro anfritrión y nos ha detallado las características de los sabores de cinco variedades: Sao Thomé (75%); Venezuela (72%); México (66%); Trinidad y Tobago (65%); y Madagascar (62%). 

Aromas y sabores de procedencia distinta que nos traen notas de regaliz, tabaco, madera, especies, y aunque pueda parecer difícil de apreciar hasta de vino. Disfrutar de un buen chocolate no tiene precio y si además lo haces conociendo un poco más y sabiendo cómo apreciar los distintos matices que lo hacen diferente del resto de variedades, mucho mejor.

En Pancracio han tomado buena nota de ello y nos ofrecen una amplia variedad de productos: tabletas tradicionales y otras más innovadoras, trufas, bombones... que las podemos acompañar con vodka caramelo y, para los que no quieren alcohol, con algunas de las deliciosas infusiones. 

Nosotros, como podéis ver, no nos hemos resistido y hemos caído en la tentación. Así que si después de leer este post os entran ganas de chocolate, no dejéis de visitar la tienda en Cádiz, en General García Escámez, 3, o la web: www.pancracio.com